El dim sum es mucho más que una simple comida: es una experiencia gastronómica que tiene sus raíces en la antigua tradición china de «yum cha» o «tomar el té». Originario de las regiones del sur de China, principalmente en Cantón, el dim sum consiste en una gran variedad de pequeños platillos que se sirven en cestas de bambú o platos pequeños y que se disfrutan en reuniones familiares o con amigos, como una manera de compartir y disfrutar en grupo.
En Gran Muralla de La Eliana, nos sentimos profundamente conectados con la esencia del dim sum, y nos esforzamos por ofrecer cada bocado con la autenticidad que caracteriza a esta tradición milenaria. Al sentarse en nuestra mesa, queremos que nuestros comensales experimenten esa conexión familiar y el sabor que define a China y que hemos preservado a lo largo de los años.
La historia del dim sum se remonta a los días en que las caravanas comerciales cruzaban la Ruta de la Seda, deteniéndose en casas de té para descansar y reponer energías. Con el tiempo, estas casas de té comenzaron a servir pequeñas porciones de comida junto con el té, y así nació la tradición del dim sum. El término «dim sum» significa «tocar el corazón», un nombre perfecto para estos pequeños platillos que se disfrutan poco a poco, acompañados de una buena conversación y un ambiente relajado.
El dim sum sigue evolucionando, pero en Gran Muralla de La Eliana mantenemos la esencia de esta tradición. Desde hace más de 20 años, hemos compartido los auténticos sabores del dim sum tradicional con nuestros comensales, quienes nos visitan para disfrutar de esa conexión y sabor hogareño que transporta a China con cada bocado.
Dentro del universo de opciones de dim sum, existen ciertos platillos que son esenciales y que ningún comensal debería perderse. En Gran Muralla de La Eliana, nos enorgullecemos de ofrecer algunos de estos clásicos, preparados con dedicación y autenticidad:
Cada uno de estos platos está hecho de manera tradicional en nuestro restaurante, respetando las recetas originales y el sabor auténtico que nuestros clientes aprecian. En Gran Muralla de La Eliana creemos que cada plato de dim sum debe expresar la esencia de nuestra cocina, el sabor hogareño que compartimos y el respeto por los ingredientes frescos y seleccionados.
Comer dim sum es un acto de compartir, de experimentar un conjunto de texturas y sabores en la compañía de seres queridos. En Gran Muralla de La Eliana, sabemos que el ambiente es esencial, por lo que hemos diseñado nuestro espacio para que cada visita se sienta como estar en casa, disfrutando de un auténtico bocado chino. Queremos que nuestros clientes, ya sea que vengan solos o en grupo, encuentren en nuestra carta algo especial y único para su paladar.
Contamos con menús clásicos y menús de día, pensados para ofrecer una experiencia completa de dim sum, acompañada de otros platos de la cocina china. Desde lunes a viernes al mediodía, nuestro menú de día brinda una excelente oportunidad para disfrutar de un almuerzo relajado y delicioso, pensado para degustar en el local y disfrutar en su máximo esplendor.
El proceso de preparar dim sum es casi un arte, donde cada detalle cuenta. En nuestro restaurante, la preparación de cada plato se hace siguiendo un riguroso proceso que respeta las técnicas tradicionales de la cocina china. Desde la elección de ingredientes frescos y de calidad, hasta el tiempo y el método de cocción, cada detalle es fundamental para asegurar que el sabor sea fiel a su origen.
Por ejemplo, el xia jiao y el xiao long bao requieren un delicado trabajo para que la masa tenga la textura perfecta y los sabores se mantengan equilibrados. La cocción al vapor permite conservar el sabor y la suavidad de los ingredientes, mientras que las empanadillas fritas y a la plancha brindan una experiencia crujiente y sabrosa. Nuestro compromiso es que cada plato de dim sum exprese la autenticidad que representa y ofrezca un momento único a quien lo degusta.
Elegir Gran Muralla de La Eliana para disfrutar de dim sum no solo significa probar un plato auténtico, sino vivir una experiencia completa. Creemos que el valor de esta tradición va más allá del sabor, y se encuentra en la conexión que nuestros comensales sienten con la comida y con el ambiente que ofrecemos. En cada bocado se percibe el esfuerzo por conservar la autenticidad, un homenaje a nuestras raíces que hemos mantenido desde nuestra llegada a España.
Además, ofrecemos el servicio de reserva de mesas y pedidos a domicilio, para que nuestros clientes puedan disfrutar de sus platos favoritos en cualquier momento. Nuestro objetivo es que todos puedan experimentar el auténtico sabor del dim sum donde se sientan más cómodos.
Hoy en día, el dim sum ha ganado popularidad en muchos lugares del mundo, adaptándose a los gustos locales sin perder su esencia. Restaurantes en países de Europa, América y Asia han adoptado el dim sum, creando nuevas variaciones que incorporan ingredientes locales. Sin embargo, en Gran Muralla de La Eliana nos mantenemos fieles a la receta tradicional, asegurando que cada platillo que servimos sea una representación auténtica de la cocina cantonesa.
Para nosotros, la clave es conservar el sabor original y ofrecer a nuestros clientes una experiencia culinaria que respete las raíces de cada receta. En nuestro restaurante, el dim sum no es solo una tendencia, sino una tradición viva que forma parte de nuestra historia y de nuestro compromiso con nuestros clientes.
El dim sum representa una conexión entre culturas, una tradición que trasciende fronteras y que invita a compartir. En Gran Muralla de La Eliana, cada plato está elaborado con la dedicación y el respeto que merece esta práctica culinaria. Nuestro deseo es que cada visita a nuestro restaurante sea una experiencia inolvidable, donde los sabores auténticos y el ambiente acogedor se combinen para brindar momentos especiales.
Desde los clásicos xia jiao y shao mai hasta las deliciosas empanadillas, cada plato está hecho para disfrutar y compartir. Así que te invitamos a venir y descubrir el auténtico sabor del dim sum, y a sentirte parte de nuestra familia, disfrutando de una comida que es tradición, sabor y corazón.